Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

Esta es la primera lección importante.

No recuerdo cuándo la aprendí,

pero alguna vez me di cuenta de que el Dios

al que rezaba de pequeño no bastaba.

Y tampoco bastaban las respuestas

un poco temerarias del adolescente que creía saberlo todo.

Alguna vez te das cuenta de cuánto ignoras acerca de Dios.

Entonces toca empezar a preguntar de qué va eso del amor.

Y la cruz. Y lo de ser hermanos. Y lo de dar la vida.

Y por cada respuesta que uno intuye brotan mil nuevas cuestiones.

Entonces te preguntas por qué hay mal (y descubres que se lo ha preguntado tanta gente a lo largo de los siglos). O intentas entender eso del perdón, y de las bienaventuranzas… Pero es todo tan distinto a lo que vivo a diario. Tan distinto a lo que veo en torno, que me cuesta entenderte, Dios.

Transfigurame, Señor, transfigúrame…

FELIZ DÍA A TODOS