es un buen momento para que seamos capaces de
abrir la puerta santa de nuestro corazón para que nosotros mismo podamos entrar por ella y dejarla abierta para ser casa y lugar de acogida para todos.
Gracias todos vosotros que dais lo mejor de vosotros mismos mirando al bien común… por todos esos nombres que arrebatan, que llenan, que evocan episodios compartidos. Gracias por todas esas figuras que pueblan nuestro día a día, al menos en tramos del camino.
Y gracias por todos esos momentos de celebración o de rutina, por las conversaciones donde otros se asoman a nuestra historia y nosotros nos asomamos a otras historias. Por las miradas que hablan. Por los esfuerzos compartidos para conseguir algo.
Gracias por todos vosotros que estáis compartiendo con nosotros esta nueva oportunidad de apertura, de misericordia, de vida…
GRACIAS A TI QUE SABES QUE TE TOCA EL CORAZÓN…