Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

El Evangelio de hoy es de una profundidad extrema.Domingo XXXII Ordinario

Los pobres no solamente reciben sino que también nos dan y nos enseñan. Los dos céntimos de la viuda que dejaba en el Templo de Jerusalén eran TODO porque eran TODO lo que tenía. Echaba sin ruido pero lo dejaba todo. Como decía San Vicente de Paul: “El bien no hace ruido y el ruido no hace bien”. Una pregunta en este Domingo: ¿Damos a Dios migajas o algo que nos cuesta? Los dos céntimos de nuestra vida puede ser comprometernos en las parroquias un poco más, en las cáritas, lectores, como catequistas, visitadores de enfermos, juntas parroquiales, grupos de apostolado, la Adoración Perpetua en Pamplona y un sinfín de realidades que se dan en nuestra Iglesia Diocesana.

¿Cuáles son los dos céntimos que negamos a Dios?  El Evangelio de este día, es la exaltación del mínimo detalle. Cuántas veces no valoramos lo insignificante al ojo, pero muy significativo y oxigenante para el corazón. Hay ocasiones en que nos dejamos llevar por lo que deslumbran o  pensamos que, si no es grande y costoso, no sirve de nada o no tiene gran valor. No nos conformemos con lo material, que es importante, démonos nosotros mismos y sin mirar las horas y el cuánto nos damos.

FELIZ DOMINGO A TODOS…