Una luz en el camino de la Iglesia
Después de la Vigilia de Oración, presidida por el Sr. Obispo, en la iglesia de los Franciscanos el día anterior, el sábado 21 de febrero el colegio de los Salesianos de Ourense acogía la apertura oficial de este Congreso, celebrado en el marco del Año de la Vida Consagrada. Contando con la presencia, entre los cerca de 500 congresistas, del Nuncio Apostólico, los Obispos de las cinco Diócesis de Galicia, el Obispo de Astorga, la Directora del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, la Provincial de las Siervas de San José, la Secretaria de CEDIS o el Superior de Oseira, entre otras autoridades eclesiales representando a distintas congregaciones participantes en el Congreso, comenzaba una jornada, la del sábado, dedicada a la formación y la reflexión a través de distintas conferencias y comunicaciones.
Mons. Renzo Fratini inauguraba las intervenciones trasladando a los participantes el apoyo del Papa Francisco a este evento eclesial, así como su satisfacción por encontrarse en Ourense mostrando con su presencia el merecido reconocimiento al servicio que realiza la vida religiosa a través de su consagración: “los consagrados, como bien indica el lema del Congreso, son para la Iglesia luz en el camino, signo vivo del Evangelio. Los consagrados, con su estilo de vida, pobre, generosa y casta, y con la alegría de su entrega, son un estímulo de esperanza, fuerza viva en la obra de evangelización de la Iglesia”. El Nuncio Apostólico destacaba que donde hay religiosos hay alegría, porque “Dios es capaz de llenar nuestros corazones y hacernos felices sin buscar alegría en otro lugar”.
El Obispo de Ourense, Monseñor Lemos Montanet, agradecía al Nuncio que haya querido acompañarnos en estos días y señalaba la riqueza que constituye tanto la vida monástica, masculina y femenina, como las órdenes religiosas y congregaciones de vida activa y los institutos seculares y sociedades de vida apostólica: “estos hermanos y hermanas nuestros, por propia vocación y de acuerdo con sus carismas específicos, están llamados a impregnarlo todo con su estilo de vida fraterna en comunión, enriqueciéndonos con su servicio, de manera especial a los más necesitados (ancianos abandonados, mujeres maltratadas, niños con serias dificultades) y a través de la enseñanza, constituyendo un cauce para llevar a cabo la nueva evangelización. Ellos son testigos creíbles del Evangelio, y les invitamos a reemprender ese ritmo misional que en épocas pasadas ha dado tantos frutos a nuestro pueblo, ¡contamos con vosotros!”.
Tras la primera conferencia, a cargo del Obispo de Mondoñedo-Ferrol, Monseñor Sánchez Monge, y distintas comunicaciones detalladas en el apartado del Congreso disponible en esta web, a las 13:15 h. los congresistas participaban, en la iglesia de María Auxiliadora, en la Celebración Eucarística presidida por el Sr. Nuncio, con homenaje previo de la Real Banda de Gaitas de la Diputación y con el acompañamiento del coro infantil de la parroquia de Cambados, además de la presencia de distintas autoridades de la vida civil y eclesiástica que iban incorporando a lo largo de la jornada.
El Congreso continúa por la tarde con dos confrencias, ofrecidas por Monseñor Rodríguez Carballo, Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica y por el P. Luis Ángel de las Heras, CMF, Presidente de la CONFER Nacional, además de nuevas comunicaciones y una visita guiada nocturna a la Catedral de Ourense con la intervención del «Grupo de zanfonas e cantareiras da Escola de Gaitas da Diputación de Ourense», poniendo fin a la jornada del sábado.
HOY DOMINGO se clausura el Congreso con la peregrinación de consagrados y demás congresistas al Santuario de Nuestra Señora de Los Milagros, en este Año Mariano que vive nuestra Diócesis en el 50 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de Los Milagros. Después de visitar el monasterio de San Pedro de Rocas, la Celebración Eucarística en el santuario de Los Milagros comenzará a las 13:00 horas, presidida por Monseñor Rodríguez Carballo y concelebrada por el Obispo titular, obispos asistentes, sacerdotes religiosos y diocesanos.