Se anuncia en este domingo, que no se nos dejará desamparados.
Tendremos un Defensor, el Espíritu de la verdad, que vive con nosotros y está con nosotros. “Dentro de poco (la Ascensión es el domingo que viene) el mundo no me verá, pero vosotros me veréis, y viviréis, porque yo sigo viviendo”. Bueno, parece que va tocando a su fin la Pascua, pero Él sigue presente entre nosotros, por medio del Espíritu que es el que recrea la comunidad, Él realiza la comunicación entre Jesús y nosotros en el amor.
El Espíritu de la comunidad cristiana, es lo que nos distingue de cualquier otra organización, es la vivencia generosa del amor fraterno y el servicio a los hermanos. Lo que nos hace salir en búsqueda de los no creyentes, pues en ellos también obra su presencia, el que nos hace perdonar, acabar con toda discriminación y luchar por la justicia (justicia y acción del Espíritu van unidos). Porque nos hace ver y comprender lo que otros no ven, descubrir lo que hay más allá de una realidad, que parece imponerse y que no se puede transformar.
FELIZ DOMINGO…
DÍA DEL SEÑOR Y DE LA FAMILIA CRISTIANA