Santuario Nuestra Señora de los Milagros

Día 1 de septiembre. Jueves

DSC_69067 de la mañana, 10 grados y una ligera niebla. Se abren las puertas del Santuario con la entrada de los peregrinos más madrugadores para celebrar la eucaristía de 7:30 h. Hacia las 8:15 h. el Rector del Santuario daba especialmente la bienvenida en la puerta de la Misericordia a los peregrinos de las parroquias de Maceda, Niñodaguia, Foncuberta y Piuca con el Rosario de Aurora, acompañados de sus respectivos párrocos que concelebraron la Eucaristía de 8:30 h.
Una vez disipada la niebla se abre el día dando lugar a una mañana soleada que acogió a los muchos peregrinos que se acercaron a saludar a María.
En este tercer día de la Novena, hemos puesto nuestra mirada en la reacción de María, cuando comprobó cómo Dios le había mostrado su rostro de misericordia en el misterio de la Encarnación de su Hijo. Esto impulsó a María a proclamar la misericordia infinita que el Señor había tenido con Ella. De su corazón subió a sus labios un cántico, el Magníficat, que tal vez es la expresión más perfecta de la espiritualidad de María. En él se transparenta todo su corazón enamorado de Dios y abierto a proclamar su misericordia infinita.
Los sacerdotes y los llamados a la vocación sacerdotal, a quienes recordamos de modo especial en la intención de este día, son, como María, los que un día experimentaron en sus propias vidas la llamada del Señor, llena de ternura y misericordia, y por eso tratan de hacerla viva, correspondiendo a su llamada. Acordémonos de ellos hoy, con cariño y agradecimiento, en nuestra oración.
Imágenes de este día
Pasó una mañana, pasó una tarde el día tercero