Santuario Nuestra Señora de los Milagros

ALGUNAS CLAVES A TENER EN CUENTA PARA ESTE CAMINO CUARESMAL

ALGUNAS CLAVES

PARA VIVIR ESTA CUARESMA, 2018

LA CLAVE DE LA CONVERSIÓN. Necesaria para situarnos en las líneas que marca el Evangelio. Ojo al dato: por mucho que nos digan no todo es válido, ni lícito, ni bueno… y, a veces, podemos caer en un relativismo letal para nuestra fe.

LA CLAVE DE LA ORACIÓN. “Habla, Señor, que tu hijo escucha”… Que hable ÉL… El contraste, cara a cara con Dios, es necesario para comprender y entender no lo que nosotros queremos sino aquello que el Señor desea hacer con nuestro barro. La frialdad del alma es consecuencia de la ausencia de relación con Dios.

 LA CLAVE DEL SILENCIO. Las grandes horas de Cristo (desde Nazaret en su Anunciación y pasando por Belén hasta su vida apostólica, pasión y muerte) vienen marcadas siempre por el silencio: ausencia de ruido con la presencia de Dios. Tenemos muchas interferencias… muchos “wasap”… muchas alarmas… mucho ruido… No tengas miedo al silencio… a la quietud… escucha…

 LA CLAVE DE LA CARIDAD. La vida de un cristiano no es simple solidaridad (a veces condicionada por colores ideológicos). Nuestra entrega, limosna y generosidad vienen definidas por una fuerza mayor: por un compás que viene marcado por la mano de Dios. La Caridad es el cúmulo de todas las virtudes…

 LA CLAVE DE LA PENITENCIA. No es una palabra que esté de moda y, en muchos ámbitos lingüísticos, totalmente desconocida. La abundancia no hace feliz a las personas. Hay bolsillos llenos con corazones desgraciados y, en cambio, vidas alegres con caminos austeros o sencillos. No todo lo hacemos bien… hay muchas cosas que purificar, limpiar, deshacernos de ellas… no tengas miedo a recorrer este camino… si lo hace así te aseguro la alegría y la esperanza…

LA CLAVE DE LA EUCARISTÍA. En ella conmemoramos la meta de la vida y cumbre de Jesús de Nazaret. En pocos minutos (aunque a algunas personas se les hagan eternos) escuchamos la Palabra y hacemos memoria de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. ¿Tan poco amamos a Cristo que un encuentro con Él se nos hace largo? Ojo… no es cumplir… sino vivir, apreciar, necesitar…

 LA CLAVE DEL COMPROMISO. Jesús, antes de subir al púlpito de la cruz, recorría mil caminos anunciando la Buena Noticia pero, al mismo tiempo, con sus manos y con su manto, con su mirada y con su saliva, con su sabiduría y su pensamiento, curaba, sanaba, levantaba, resucitaba. No nos quedemos sólo en palabras… de verdad… ¿no podemos comprometernos en algo más?… que nos cuesta… ¿y quién nos dijo que el camino iba a ser fácil?…

LA CLAVE DE LA PALABRA DE DIOS. El mundo es un volcán de palabras pero, casi siempre, traducidas en promesas incumplidas. Jesús, cuando habla, lo hace para tu situación concreta. El camino cuaresmal tendrá contenido si en él nos hacemos oyentes de la Palabra de Dios. Son Palabras con contenido… que llevan a la vida… a la Resurrección… no tengas miedo en “perder el tiempo” escuchando la Señor cada día…

 LA CLAVE DE LA FE. La cuaresma es confianza… si confianza en Cristo el Señor que, desde sus primeros balbuceos en Belén o pasos en Nazaret, orientó su existencia hacia Dios. Sin FE no se entiende la cruz, ni el costado abierto para que el mundo se abra también al amor de Dios.