Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

La fe verdadera nos guía en situaciones de incerteza. Así lo vemos en el Evangelio de hoy.

Los discípulos parecen haber perdido al Maestro, que se marchó al monte solo, y parece que ellos mismos andan perdidos: de noche, en medio del lago, con el viento en contra. Sin embargo, también ahí está Jesús, misteriosamente presente, de manera para ellos incomprensible, rompiendo sus esquemas (¡camina sobre las aguas!), asustándolos.

¡Cuántas situaciones hay en la vida personal y en la vida de la Iglesia que no comprendemos, que nos desconciertan y asustan! Pero, si somos creyentes, debemos saber que también en ellas está presente Jesús, acercándose a nosotros, aunque nos cueste reconocerlo, llamándonos, exhortándonos a no temer, a confiar, esto es a creer de verdad y en concreto. Cuando, dejando a un lado el temor y confiando en su Palabra, en las situaciones más oscuras, difíciles, peligrosas, o, simplemente nuevas y desconocidas, lo acogemos así, suele suceder que tocamos tierra inesperadamente, encontramos soluciones allí donde creíamos estar en un callejón sin salida.

Vivimos hoy (como siempre) situaciones nuevas e inéditas para la fe, existen oscuridades, incertezas, vientos contrarios. A veces sentimos la tentación del miedo, el desaliento, el derrotismo. Pero Jesús sigue diciéndonos que no temamos, que afrontemos la novedad con la certeza de que Él está cerca y nos guía con seguridad a nuestra meta.

FELIZ DÍA A TODOS…