Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

A cada discípulo del Maestro se nos ha entregado una vela encendida.

Nos la dieron el día de nuestro Bautismo, como signo de la luz que Jesús nos da.

Es una luz incomparable, que nada ni nadie pueden dar, sino Él: saber que venimos del Dios-amor, saber que estamos aquí para amar, saber que nos espera el abrazo del Padre… Y se nos ha dado para que brille, para transmitirla a la próxima generación. Porque el mundo se perdería algo grande sin esa luz.

A cada seguidor de Jesús se nos ha regalado un puñado de sal. Se nos ha dado en la Palabra y en la vida. Y se nos ha entregado para dar sabor: con las palabras y con las acciones. Porque el mundo tampoco sería lo mismo sin esa sal.

Entregar la vida para dar vida.

Perderse para ganarse…

FELIZ DÍA A TODOS…