El fuego que quema, que destruye, que calienta –y a veces hasta abrasa.
El fuego que baila de tal forma que te quedas obnubilado, mirando su furia naranja.
Es una buena imagen de lo que puedes hacer en nosotros. Quemar, incendiar, calentar…
Poner pasión a veces, energía indomable otras, acaso hasta furia…
Sí. Tu espíritu a veces es así.
Nos llena de ilusión, de energía, de ganas,de planes…
Y entonces parece que nada se puede interponer entre nosotros y tus proyectos.
Preparemos la venida del Señor… valentía… coraje… y si es preciso, martirio en fidelidad a Cristo, contando con la fuerza: dones y frutos del Espíritu…
FELIZ DÍA A TODOS…