Aunque muchas veces parezca que la muerte,
o las pequeñas muertes, pesan más.
Aunque a menudo nos pueda la derrota,
el no saber hacia dónde caminar,
la incertidumbre o el fracaso en nuestras pequeñas historias.
Aunque metas la pata, contigo y con otros.
Aunque no termines de encontrar tu lugar en el mundo.
Aunque haya veces en que te sientes fatal, y ni siquiera sabes muy bien por qué…
La última palabra la tiene la vida.
Una vida que vence a toda muerte.
Una vida pujante, que late, imbatible, dentro de nosotros.
Una vida que lucha por vivirse desde el primero hasta el último aliento (y después también).
«¿Quién dice la gente que soy yo?… Tú eres el Mesias…»
FELIZ DÍA a todos