Nada poseemos para siempre.
Y, sin embargo, somos ricos.
Porque cada día es una novela que podemos escribir.
Y en ella, hay nombres, y hay gestos, y hay emociones.
Las emociones son importantes.
El tiempo se lleva unas cosas y trae otras.
Pero vamos dejando una huella detrás.
Una huella en la memoria de aquellos que nos conocen,
en las palabras imborrables, en los gestos sin vuelta atrás.
Y nos llevamos, con nosotros, los rostros, los recuerdos, y el cariño que dejamos sembrado.
Pero hay que seguir adelante.
Hacia un mundo que nos grita y nos llama, y nos pide:
«VEN» , «AYÚDAME», «VACÍATE AQUÍ».
NO TENGAS MIEDO A LOS QUE PUEDEN MATAR EL CUERPO…
FELIZ DÍA A TODOS….