Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

“Oh Emmanuel, Rey y Legislador nuestro,no navidad

esperanza de las naciones y salvador de los pueblos,

¡ven a salvarnos, Señor Dios nuestro!”

Los falsos profetas también están en nuestro día a día.

Me asedian, al contarme, con semanas de anticipación, que la Navidad es sobre festejos, comilonas, loterías, cotillones, viajes y sonrisas de saldo.

Me envuelven con soniquetes que en realidad no hablan de evangelio, ni del amor auténtico, ni de una noche fría, ni de los pobres ensalzados, ni del salto al vacío de una mujer sencilla y un hombre justo…

Me sorprenden con decorados surrealistas, en los que se mezcla el acebo y el pino, los pastores y los pingüinos, las bombillas y el musgo, pajes increíbles de reyes comerciales …

Pero, ¿dónde estás tú ahí, Señor? ¿Dónde está tu anuncio, tu promesa, tu llegada, tu paz? ¿Dónde está ese amor absoluto, radical, incondicional e infinito?