Si hablara todas las lenguas
de los hombres y los ángeles
y no tuviese amor,
soy como bronce que resuena o címbalo que retiñe;
y si teniendo el don de profecía
y conociendo todos los misterios y toda la ciencia,
y tanta fe que trasladase los montes,
si no tengo amor, no soy nada;
y si repartiese todos mis bienes
y entregase mi cuerpo al fuego,
no teniendo amor,
nada me aprovecha.
El amor es paciente,
el amor es servicial;
no envidia,
no se jacta,
no es presuntuoso;
no es descortés,
no busca lo suyo,
no se irrita,
no piensa mal;
no se alegra de la injusticia,
sino que se complace en la verdad;
el amor todo lo perdona,
todo lo cree,
todo lo espera,
todo lo tolera.
Todo pasará, menos el amor.
1 Cor 13