La fe se celebra. Alrededor de una mesa compartida.
Imagino tantas veces en las que esa misma escena se ha repetido.
Desde la última cena a tantas eucaristías diferentes en las que participo.
Evoco diferentes espacios de celebración.
Celebrar es compartir los motivos para la alegría y para la esperanza.
Desde la fraternidad más real.
FELIZ DÍA A TODOS…