Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

Jesús no pide a sus discípulos sufrir (estoicamente) el mal, al contrario, les pide que reaccionen pero no con otro mal, sino con el bien. Solo así se rompe la cadena del mal: un mal lleva a otro mal, otro lleva a otro mal… Se rompe esta cadena de mal, y cambian realmente las cosas. De hecho el mal es un “vacío”, un vacío de bien, y un vacío no se puede llenar con otro vacío, sino solo con un “lleno”, es decir con el bien. ÁNGELUS 19 de febrero de 2017