Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

La reacción interna de unos letrados allí presentes es la correcta: “¿Por qué habla este así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados fuera de Dios?”. Dieron en el calvo: Solo Dios puede perdonar nuestros pecados. Si Jesús lo hizo es porque es Dios, es el Hijo de Dios. Y para corroborarlo curó al paralítico: “levántate, coge tu camilla y vete a tu casa”.

Sigamos acudiendo a Jesús, el Hijo de Dios. Es capaz de curar las enfermedades de nuestro cuerpo y de nuestro interior, de nuestro corazón.