Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

La respuesta de Jesús se caracteriza por la claridad con que reconoce el buen deseo de este doctor de la Ley. Ha sabido unir el amor a Dios y el amor al prójimo. Jesús reforzará esta afirmación.  Sólo el amor a Dios hace posible el amor al prójimo, y sólo cuando amamos de verdad al prójimo demostramos que es verdadero nuestro amor a Dios nuestro Padre.

Los santos nos enseñan con su vida y ejemplos esta verdad tan maravillosa del evangelio.

Decía santa Teresa de Calcuta:

«Yo creo en la relación de persona a persona. Para querer a una persona, hay que acercarse a ella. Si esperamos  tener un buen número de personas, nos perdemos en los números. Cada persona para mi es Cristo, y puesto que hay un único Jesús, la persona que tengo delante  es para mí la única persona en el mundo en aquel momento.

Además, como no podemos ver a Cristo, no podemos expresar nuestro amor por Él.

Pero al vecino podemos verle y podemos hacer por él lo que haríamos por Cristo si le viéramos.

Por eso para que nuestro trabajo sea fructífero y hermoso debemos hacerlo con mucha fe.

Con fe en Cristo que nos dice: «Tenía hambre, estaba desnudo, enfermo, sin casa, era extranjero… y me ayudaste”.

Feliz día… Dios te bendice…