Santuario Nuestra Señora de los Milagros

San Vicente de Paúl

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo
Hoy es Lunes XXVI del Tiempo Ordinario San Vicente de Paúl Presbítero, fundador de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad. Nombrado Limosnero Real por Luis XIII, función en la cual luchó por mejorar las condiciones de los campesinos y aldeanos. Realizó una sobresaliente labor caritativa, por la cual recibe el título de apóstol de los pobres. Así mismo se preocupó de la formación de los sacerdotes.


San Lucas 9, 46-50 En aquel tiempo, se suscitó entre los discípulos una discusión sobre quién sería el más importante. Entonces Jesús, conociendo los pensamientos de sus corazones, tomó de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: «El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mi; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado. Pues el más pequeño de vosotros es el más importante». Entonces Juan tomó la palabra y dijo:
«Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y, se lo hemos prohibido, porque no anda con nosotros». Jesús le respondió: «No se lo impidáis; el que no está contra vosotros está a favor vuestro».

Palabra del Señor

Reflexion: Los seres humanos tenemos la mala manía de preguntarnos ¿quién es más entre nosotros, quién es el mayor, el más importante? Incluso entre los apóstoles, los doce primeros escogidos por Jesús para continuar su obra, se hacían esa misma pregunta. Los criterios de la sociedad actual y de siempre van por un mismo camino. Es más, es superior a los demás el que tiene más dinero, más poder, el que es primero en la actividad política, profesional, deportiva, artística… que desarrolle, y los demás son menos, son inferiores.

Jesús, el que vivió y predicó la filiación y la fraternidad como la gran dignidad común que nos iguala a todos, tiene evidentemente otros criterios. En el fragmento evangélico de hoy, su respuesta tuvo que desconcertar a sus oyentes: el mayor, el más importante es el niño, es decir, el más necesitado, el indefenso. El niño es el mayor no por su inocencia, sencillez…. sino porque es pobre, porque es un necesitado de los demás, y no puede vivir solo con sus fuerzas.

Jesús en múltiples ocasiones mostró su preferencia por los pobres, los necesitados… y sus seguidores debemos hacer lo mismo.

En esta misma línea, pero desde otro ángulo, Jesús responde a la pregunta formulada afirmando que el mayor es el que entrega su vida, el que pone su vida al servicio de los demás… el que hace lo mismo que él, “que ha venido a servir y no a ser servido”.

Así lo entendió también san Vicente de Paúl comprometiendo su existencia con dos palabras clave: Evangelización y Caridad siendo fiel al lema con el que constituyó una familia carismática: “Me envió a Evangelizar a los Pobres”.

_* Dios te bendice…* Oramos: Credo, Padrenuestro, Avemaria, Gloria.