Santuario Nuestra Señora de los Milagros

PROGRAMA BÁSICO…

PROGRAMA BÁSICO HACIA LA PASCUA. A PARTIR DE LAS LECTURAS DE HOY:trigo

 Inscribir La Palabra en nuestros corazonesponer más honestidad en nuestras celebraciones, vivir con más coherencia, no dejarnos arrasar por los ‘nuevos dioses’. Sólo Dios es nuestro Dios y no hay otro. Y nosotros somos su Pueblo. Sin la Palabra en el corazón no hay luz para nuestros pasos ni habrá el gran Paso de Pascua.

Tener conciencia de Pueblo de Dios: ni todo vale ni todo da igual y no todos los caminos llevan a Dios. Sabemos por Jesús que somos un pueblo de sacerdotes, profetas y reyes. Un pueblo salvado. Una familia santa. Una Iglesia viva y abierta. Sin esta experiencia eclesial la cuaresma lleva a ninguna parte y no hay Pascua posible.

 Aclamar a Dios en nuestra angustia: Son muchas las angustias para que nos quedemos callados… Vamos a gritar, porque la violencia no cesa, el hambre crece, los poderosos oprimen sin piedad, los buenos son silenciados. Hay dolor suficiente para que gritemos a Dios día y noche. Sin esta solidaridad en la angustia y ese grito de amor ante Dios no se abrirá la puerta de la Pascua.

Reconocer al autor de nuestra salvación: Estamos llenos de falsos pretendientes y todos quieren ser nuestros salvadores: el dinero de siempre, la técnica de hoy, la ciencia de mañana o casi todo lo que se mueve. Sucede que cuando se deja de creer en Dios, se acaba creyendo en cualquier cosa. Pues eso, creer en Dios y en su Enviado Jesucristo. Por supuesto, sin esta confesión y/o sin este testimonio la Pascua ni se plantea.

 “Perdernos” por el Reino de Dios: El amor generoso y gratuito, la entrega amorosa de mil modos realizada, la defensa y acompañamiento de los que son nada en nuestra sociedad, la dedicación al anuncio de la fe y al servicio de la Iglesia, la renuncia a bienes y ganancias y la austeridad en el uso de las cosas, etc., etc… son formas de perder la vida para ganarla, de pudrirse como la semilla para hacer brotar el tallo. Así lo hizo Jesús. Ya es para nosotros la hora de seguir sus pasos. Este gana-pierde da contenido y programa a la cuaresma y hace posible la gloria pascual.