Santuario Nuestra Señora de los Milagros

ES DOMINGO… DÍA DEL SEÑOR

SIN QUE SE SEPA CÓMODomingo XI Ordinadio

Así es el reino de Dios, como cuando un hombre siembra la semilla en tierra;

él duerme y está despierto, por la noche y por el día, y la semilla germina y va creciendo sin que él sepa cómo.

Por sí misma la tierra va produciendo el fruto: primero tímidamente, luego espiga, y luego grano repleto en la espiga.

A veces resulta difícil aceptar, como es, la realidad. Nos parece que todo va demasiado lento. Nos gustaría ver el fruto en sazón poco después de haber depositado la semilla en tierra. Pero es preciso y precioso saber esperar. La producción de un fruto es un proceso cuyo ritmo se debe respetar; “primero hierba, luego espiga, luego grano repleto en la espiga”; cada hombre, cada grupo, necesita que se le deje tiempo para madurar su opción de fe, su compromiso cristiano. Ya llegará, sin que se sepa cómo, el momento de la siega para recoger los frutos.

Es comprensible la impaciencia por ver que aquellos en los que se ha sembrado la semilla del reino dan más y mejores frutos que los que el mismo sembrador dio. Pero hay que saber esperar. Hay que respetar el proceso individual de cada persona y el proceso colectivo de cada grupo. Al final, aunque no lleguemos a verlo, la acción del Padre hará que la semilla sembrada gane y se entregue para dar más fruto.

Esta es la gran lección de humildad: no importa tanto la eficacia del que ofrece, sino la generosidad del que recibe.

FELIZ DOMINGO… DÍA DEL SEÑOR Y DE LA FAMILIA CRISTIANA