Santuario Nuestra Señora de los Milagros

ANTE EL ADVIENTO…

QUE NO ME DUERMA, SEÑORcrepusculo

Así, cuando llegues y llames a mi puerta

encuentres mi mente despierta,

mi corazón inclinado totalmente a Ti

mis pies sin haberse desviado de tu camino

y, mis manos, ¡ay mis manos!

volcadas de lleno con las piedras de tu Reino.

Sí, Señor;

Que no me duerma y que, en la noche de mi vida,

mantenga encendida la lámpara de mi fe

Abierta, sin temor alguno, la ventana de mi esperanza

Confiada, sin ninguna fisura, la grandeza de mi alma

 QUE NO ME DUERMA, SEÑOR

¡Son tantos los que desean verme adormecido!

¡Son tantos los que insinúan que no vendrás!

¡Son tantos los que se cansaron de esperar!

Ayúdame, mi Señor, a ser persona con esperanza

a esperar, con la ilusión de un niño,

el destello de la estrella de un eterno mañana

la noche mágica y santa de una Navidad luminosa

el misterio, que sin comprenderlo,

asombrará totalmente a mis ojos

al ver tu humanidad y divinidad juntas.

 QUE NO ME DUERMA, SEÑOR

Y que, cuando mañana despierte,

siga mirando, por el balcón, hacia el horizonte

sabiendo que, tarde o temprano, llegarás

porque, pronto o tardíamente,

cumplirás lo que has prometido: que vendrás.

Amén.