Y es que todo tiene su significado, no es inocencia o despiste… todo tiene una intención y no, no es casualidad… las palabras, las acciones, las luces que adornan nuestras calles de pueblos y ciudades…
Aunque, las luces navideñas de algunas ciudades de España,
son reflejo de la oscuridad, tenebrismo y sectarismo que anidan en las entrañas de algunos/as.
Era lo único que nos faltaba:
convertir nuestras calles en túneles de oscurantismo y minimalismo sin arte ni luz.
Bienvenidas las luces que celebran el NACIMIENTO DEL REY DE NUESTRA VIDA….