Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

La cuaresma nos invita a un repaso general de nuestra forma de vivir,

a reorganizarnos en relación con Dios (oración), con los hermanos (limosna), 

con nosotros mismos (ayuno), a reavivar nuestra sensibilidad y nuestra libertad,

dominando los propios caprichos o inclinaciones meramente instintivas.

Y, naturalmente, sin que nada de ello quede viciado por motivos espurios.

En lo más santo se puede infiltrar también el pecado, por ejemplo el de vanidad o de orgullo: actuando para que otros nos alaben o aplaudan. Sería un volver a las exterioridades, sin haber cambiado el corazón.

FELIZ CAMINO CUARESMAL…