Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN … UNA PALABRA

Un belicoso Samurai desafió en cierta ocasión a un maestro Zen img_4942

a que explicara el concepto de cielo e infierno.

Pero el monje respondió con desdén:

-Tú eres demasiado bruto y yo no puedo perder mi tiempo con individuos como tú.
Herido en lo más profundo de su alma, el Samurai montó en cólera, desenvainó su espada y le gritó con ira:
-¡Podría matarte por tu impertinencia!
-Eso –repuso el monje con calma- es el infierno.
Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el Samurai se serenó, envainó la espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección.
-Y eso -añadió el monje- es el cielo.
Cielo e infierno: vivencias que cruzan nuestro espíritu, actitudes y conductas que generan alegría, entusiasmo y vida u ocasionan dolor, ofensa y muerte. El cielo y el infierno están ya aquí atravesando nuestras vidas. De nosotros depende el vivir cada día o cada acción como constructores de cielo o como productores de infierno. Para los demás y para nosotros mismos. Pues sólo si tratamos de llevar el cielo a los demás, lo iremos alcanzando también para nosotros mismos. El buscar individualmente la propia felicidad como sea, sin tener en cuenta a los demás, ocasiona dolor, explotación, muerte. Es camino al infierno para otros y para uno mismo.
Esfuérzate por tratar a cada persona con paciencia, cariño y bondad e irás convirtiendo tu salón en un pequeño cielo.

FELIZ DÍA DE SAN LUCAS A TODOS….

especialmente a los que lleváis este nombre….