7:30 de la mañana, empezamos el día quinto de esta Novena atípica, marcada por el Covid-19, las medidas sanitarias de higiene y seguridad. Los fieles se van acercando a participar en las distintas Eucaristías del día. Participando desde los lugares habilitados para ello dentro del Santuario o también por la explanada siguiendo la celebración a través de la megafonía externa.
Un encuentro con la Madre durante todo el día, y de modo especial a partir de las 22h. en medio de un ambiente de oración, devoción, silencio y recogimiento que tuvo lugar un Acto Eucarístico con una oración vocacional ante el Santísimo. Este año como es lógico sin procesión por el exterior de la explanada.
Como centro de las celebraciones de hoy Nuestra Madre de Los Milagros nos invita a reclinar nuestros dolores, sufrimientos y toda la carga de los años en el Corazón de Su Hijo.
Pedimos como intención especial de este día, por los ancianos y enfermos, para que, desde la belleza de una vida entregada en tantos años, o la entrega en el lecho del dolor, sean camino de reconciliación en el que todos encontremos la fe y el consuelo de Dios. Tenemos la intención especial, en este día, de pedir también por los que han fallecido por motivo de la pandemia Covid-19 y por sus familias que han sufrido en soledad la separación de sus seres queridos.
Pasó una mañana, pasó una tarde el día quinto.