Santuario Nuestra Señora de los Milagros

Descripción Artística

fuenteAl llegar nos encontramos una explanada para aparcamientos o juegos, una arboleda para pasear y el edificio del colegio cerrado en 1991.

El recinto donde está el santuario cerrado con un muro de piedra en el que se abren cuatro puertas.

También en la parte externa rodeando este recinto quedan siete originales Capillas de Vía Crucis, de piedra, equidistantes. Albergan los pasos, o escenas de la pasión en estatuas de madera.
Y, próximo, el roble de la Virgen y las fuentes de agua potable: a “fonte da Virxen” e a “fonte da cunca”.
En ese entorno, hay una huerta cercada con un buen muro de piedra.

Vista Aerea

entornoArropando al Santuario, están los edificios y dependencias: Hostal y restaurante (en tiempos, Hospedería). La vivienda de la comunidad de los Padres Paúles junto con otras dependencias para retiros, reuniones, conferencias, Ejercicios Espirituales,….
A uno y otro lado del Santuario y hacia atrás, hay dos capillas originales, únicas y muy prácticas: en la parte Norte, a la izquierda, la Capilla Penitencial para las Confesiones, construida en 1996. En la parte Sur, a la derecha, la Capilla de las Ofrendas de Velas, construida en 2004.
Más atrás hay otras dependencias que hasta hace poco constituían una gran casa de labranza de la que vivían los que atendían al Santuario y, luego, la Comunidad de los Paúles. En esas dependencias se encuentra desde 1997 el Museo Devanceiros de artes y oficios rurales de la zona. En los jardines encontramos dos estatuas: La Piedad sobre columna, resto de un antiguo cruceiro, roto en el ciclón de 1934, y san Juan Gabriel Perboyre, Padre Paúl, el primer mártir de la China canonizado y restos de la linterna del templo anterior, del siglo XVII también barroco.

Retablo Mayor

retablomayor

El atrio que va rodeando todo el Santuario a una distancia de unos 6 metros, todo él en piedra de sillería, la parte de la fachada en balconada, con 7 puertas y torrecitas terminadas en cruz, equidistantes como recorrido de vía crucis.

La fachada semeja gigante retablo pétreo, como avance de un pequeño Obradoiro (siete años antes que el de Compostela), con su balcón y altar, previsto para las grandes aglomeraciones en la explanada.