Justino Sebastián Pascual de Jacobis o San Justino de Jacobis. El 17 de octubre de 1818 ingresó en la Congregación de la Misión (Paúles) en Nápoles.
Fue ordenado sacerdote en Brindisi el 12 de junio de 1824. En 1836 Justino estaba en Nápoles, justo cuando una epidemia de cólera azotó la ciudad. En esta ocasión, Justino demostró tener cualidades caritativas particulares hacia los pobres y asistencia los enfermos.
En 1839 fue nombrado prefecto apostólico de Etiopía y se le encomendó la fundación de las misiones católicas en ese país.
Después de trabajar con gran éxito en Etiopía durante ocho años, fue nombrado obispo titular de Nilopoli en 1847 y poco después vicario apostólico de Abisinia, pero rechazó la dignidad episcopal hasta que se vio obligado a aceptarla en 1849. Sufrió encarcelamiento, el exilio y persecución. Murió en Eritrea.
Beatificado el 25 de julio de 1939, siendo papa Pío XII. Fue canonizado en 1975 por el papa Pablo VI.