La Liturgia de este Domingo nos presenta a Jesús en su pueblo; y sus paisanos ni le aprecian ni le hacen caso, porque creen que le conocen bien.
En la 1ª Lectura el profeta Jeremías recuerda la experiencia de la llamada de Dios que transformó toda su vida. A este experiencia tendrá que acudir con frecuencia en los momentos de fracaso, de debilidad. de dificultad.
En la 2ª Lectura, San Pablo, nos presenta el punto central de la vida del cristiano: el amor. Y explica al detalle qué hace o qué debe hacer el que ama de verdad.
Aceptar a Cristo, afianzar nuestra fe en Él, sentir que Dios nos llamó a su Reino. Eso se demuestra si en cada uno hay Amor.
¡FELIZ DOMINGO!