Santuario Nuestra Señora de los Milagros

ES DOMINGO… DÍA DEL SEÑOR

Nuestra identidad es compleja. Somos cristianos, pero también tenemos una cultura propia, pertenecemos a un pueblo, tenemos una historia. Al ir asumiendo los cambios que se producen en nuestra propia cultura, corremos el peligro de perdernos, de despreciar nuestro propio pasado. Esa es la gran tentación que hoy tenemos. Como al Señor, el demonio nos tienta con las riquezas, con el poder, con la seducción de otras tradiciones que nos pueden llevar a despreciar la nuestra. ¡Qué inmenso error sería el que olvidásemos nuestras raíces, nuestra identidad! Sin raíces los árboles se mueren. Sin identidad las personas se pierden. 

      Parte de nuestra herencia como pueblo es la fe cristiana. Creemos que el Dios de Jesús es nuestro Padre, nos ama y procura nuestro bien. Al comenzar esta Cuaresma, conviene reafirmar nuestra identidad, reencontrarnos con nuestra herencia, reforzarla. No para situarnos en contra de nadie sino para poder compartir lo nuestro con todos. No hay culturas inferiores ni superiores. Son simplemente diferentes. Y en el diálogo, todos nos enriqueceremos. Pero no hay diálogo posible si no valoramos lo nuestro, si nos avergüenza nuestro pasado. 

FELIZ DOMINGO I CUARESMA… TIEMPO DE OPORTUNIDADES